
Me difumino, no soy el que la gente percibe,
Sólo el asfalto con sus púas conoce mi reflejo
Desprendiéndose de maniquíes o cuchillos
Envueltos en sangrante látex.
Toco fondo en ansiedad y caos,
Lloro y la guitarra esconde ambas mutilaciones,
El vacío insiste en alcanzarme,
Una partitura cubre toda herida.
Me evaporo en el interior de los océanos,
Una máscara se hunde por las calles
Al sentir mi hedónico jazz sin ataduras.
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